El devenir del tiempo
Cada momento que llega, cada segundo que se va. Todos ellos, a cuentagotas, forman nuestro paso por la vida. Nuestro presente, aquí y ahora, nuestro tiempo y su devenir.
jueves, 3 de octubre de 2024
Ya somos
lunes, 23 de septiembre de 2024
Fusión
jueves, 13 de julio de 2023
Nuestro tiempo
miércoles, 5 de julio de 2023
Presente eterno
miércoles, 10 de mayo de 2023
Libres
jueves, 17 de noviembre de 2022
Blanco andar
Agitando sus blancas alas se hizo visible río abajo, en busca de un nuevo comienzo. Cada mañana, emprendiendo su ritual alimenticio, inicia su jornada. Camina con sus pies temblorosos tanteando el fondo del arroyo. Y con su pico largo y delgado cual aguja pesca del agua sus deseados manjares. Así es como nuestra ave recorre de punta a punta el arroyito, buscando su sustento y a la vez cuidando que nadie lo ponga en peligro. Entre aire, agua y tierra, maneja sus movimientos para lograr su cometido y salir airoso. Otra mañana ha comenzado para nuestro tan querido amigo de mechón blanco que acompaña nuestras caminatas.
sábado, 12 de junio de 2021
Pasan las estaciones
Agradeciendo a esta noble especie, el Gingko Biloba, el aporte que hace a la memoria humana. Un ejemplo más de como todo en la naturaleza existe con un determinado fin de cooperación. Gracias!
sábado, 27 de marzo de 2021
Rústico
lunes, 8 de febrero de 2021
Mientras sucede
viernes, 15 de enero de 2021
Pájaros de papel
domingo, 4 de octubre de 2020
Emociones
¿Qué nos dice esta frase? Que existe una relación de causa y efecto cíclica, una referencia circular, entre las emociones que nos sobrevienen y su origen. De ellas podemos aprender cómo pensamos, con el objetivo de entender que estamos sumidos a un sistema de creencias y que está abierta la posibilidad de modificarlo a nuestro favor. Mientras no hagamos movimientos las emociones tampoco se moverán, vamos a ir de una en una, atravesando todo aquello que ya sabemos que nos pasará, mientras creamos que esa es la única verdad y la única manera de vivir. Por el contrario, moverse del lugar conocido (o zona de confort) nos dará una perspectiva nueva de crecimiento, de mejoría y de resurgimiento hacia un próximo paso donde habremos logrado realmente estar mejor.
domingo, 27 de septiembre de 2020
Ante nuestros ojos
Un lugar en el mundo está en calma. Un brote quiere volver a reverdecer. Miro y veo intenciones positivas de crecimiento, luz que recorre los canales de energía y enciende la circulación de los sentimientos. En un momento de paz como este, una chispa de esperanza y de resurgimiento activa el inicio de una nueva etapa de vida. Renacemos, volvemos a la vida, volvemos al ciclo de los días con fe y con un nuevo horizonte. La verdad, si la observamos, está ahí, ante nuestros ojos.
miércoles, 5 de agosto de 2020
Lo que hay detrás
Te brindo mi ser incondicional. Te regalo un instante breve. Sólo quiero que estés ahí contemplando, respirando, sintiendo el presente que hoy eres.
Te regalo mi paz y mi armonía, te regalo las formas, las que imagines, porque de realidad se nutre el ser, pero aún más de fantasía.
Valora tus sombras, tus zonas oscuras, que de lo demás me ocuparé, en silencio, hasta la naciente aurora.
jueves, 25 de junio de 2020
Bandera
viernes, 13 de marzo de 2020
Lo que te hace bien
Escrito por Leo |
lunes, 14 de octubre de 2019
Movimientos
martes, 10 de septiembre de 2019
Volviendo
Brote en Parque M. Lillio, Necochea |
Aquí relegamos un poco nuestra actitud de lectores y receptores de información, para comenzar a ocupar el rol de crearla y de inyectarla en un mundo virtual que gradualmente iba a ser buscado y encontrado por otros, quienes además podrían intervenirlo y crear así un sistema comunicacional completo.
Pasó el tiempo, y fueron surgiendo muchas y distintas formas de web participativa, las llamadas redes sociales, sitios de alojamiento para gran cantidad de archivos, fotos, música y videos (la nube), diversos sistemas de chat, calendarios, agendas, blocs de notas, entre otros... de manera de poder tenerlo todo, pero todo en la web.
No es la idea extenderme en un relato tecnológico, sino entender que provenimos siempre de una base, de un punto cero donde tuvimos la primer iniciativa y la primer herramienta. Y que existe ese gusto inigualable de volver a esa esencia, allí desde donde alguna vez partimos.
Hoy vuelvo aquí, a El devenir del tiempo, a ese lugar que me vio surgir a una nueva comunidad de escritores y lectores, aunque hoy se haya quedado en el tiempo. Vuelvo a crear una entrada, a pensar lo que escribo palabra tras palabra, a borrar y volver a tipear, a insertar una imagen, a poner en negrita un texto para fortalecerlo, a darle un título, a buscar un cierre, y finalmente, a poner un punto; no final, un punto y hasta siempre.
Desde Tostado Café Club.
jueves, 13 de junio de 2019
Libertad
¿Hasta qué punto somos capaces de borrar nuestras huellas y nuestra esencia con intereses banales cada día? ¿Hasta cuándo podremos postergarnos creyendo que saldremos ilesos? No somos indemnes al salto elíptico que le proponemos al presente. Nuestro tiempo sufre, como sufrimos nosotros sin darnos cuenta.
Aquello que hoy nos aqueja no es más ni menos que esa constante supresión de tiempo en la que todo lo que no haríamos es lo que finalmente terminamos haciendo. Nos suponemos indestructibles a esa manipulación de nosotros mismos. Pero cuánto nos equivocamos...
Te propongo que hagas lo que quieras, aunque sea por un momento, y que lo hagas crecer día a día. Con el correr del tiempo seguramente llegarás a descubrir que la libertad es mucho más que una palabra bonita. Está dentro de cada uno de nosotros.
lunes, 8 de abril de 2019
Menos es más
domingo, 17 de marzo de 2019
No pasará jamás
lunes, 4 de marzo de 2019
Bravo mar
sábado, 2 de febrero de 2019
El momento de la creación
sábado, 27 de octubre de 2018
De corazón
sábado, 6 de octubre de 2018
Otro
domingo, 8 de julio de 2018
Tocar un árbol hoy
lunes, 30 de abril de 2018
Encuentro
domingo, 18 de marzo de 2018
Recuérdame
Así describo la rama central de esta fascinante película que nos conmueve con sus personajes, sus colores y su estilo musical tan particular. No sería extraño que al pasar los años podamos recordarla por estos elementos inconfundibles, y no descarto que sea llevada al teatro en algún momento.
Sigamos apoyándonos en el arte, en los sonidos, en la música...
Crucemos el puente.
Mientras alguien nos recuerde, estaremos vivos.
domingo, 4 de marzo de 2018
Villa Pehuenia, aquí y ahora
No tengo cómo describir de mejor manera este rincón en el mundo, que me recibe y aporta energías cada vez que lo visito. Me purifica, aquieta y renueva mi mente. Me permite descansar los cinco sentidos, me recuerda lo que era la lectura, la escritura, la contemplación, la distancia, el silencio, los latidos, la verdad, la conexión con uno mismo, el ser.
Mi existencia es aquí y ahora, Villa Pehuenia, en este domingo que soy, siento y existo.
sábado, 6 de enero de 2018
Los unos que hablan de los otros
Todas estas energías ocasionan roces y malestares entre personas que quieren vivir armoniosamente. Personas que hoy se acuestan a dormir en calma mañana tendrán un malentendido por resolver entre dos más de su especie. Justamente, por los unos que hablan de los otros.
Me pregunto si tan aburrido les resulta el mundo... si tan insulsa les es la propia vida como para que a consecuencia de ello jueguen a tejer historias entre los otros.
No es odio lo que me genera. Tampoco rencor. El sentimiento que me inunda es inexplicable. Es cuestionarme por qué siendo simple la vida, los otros la complejizan de esa manera.
A todos ellos, les digo, una mirada a tiempo hacia el interior y sin dudas alcanzarán un nivel de paz que hasta ahora poco conocen. Porque los unos que hablan de los otros, ya han dejado de ser unos.
Espacios
¿Cómo son esos espacios realmente? ¿Es así tal como lo vemos? ¿Era de otra manera tiempo atrás? ¿Es espacio o es tiempo lo que ven nuestros ojos? Todas preguntas que encuentran más de una respuesta en el infinito mundo de la metafísica. ¿Archivan los espacios todo lo que sucede en ellos? Cuando nos encontramos en un lugar donde poco tiempo atrás hubo gran cantidad de gente, y ahora nadie, ¿qué percibimos? ¿Podemos entonces separar el espacio del tiempo o estamos hablando de una misma cosa?
Cualquier espacio-tiempo puede ser finito o infinito, ya que hablar de infinitud supone no saber donde algo termina, y dado esto puede terminar en algún punto que desconozcamos. Y, como contrapartida, hablar de finitud indica que un espacio termina, cuando en realidad nunca lo hace, siempre sigue más allá. Por tanto puede tratarse de un límite existente dentro de las convenciones de nuestro lenguaje.
Diría que, asumiendo el tamaño que tenemos en relación al espacio conocido hasta el momento, moderemos las divagaciones y nos centremos en el espacio que nos fue dado para nuestra vida.
lunes, 1 de enero de 2018
El mejor lugar para transitar
sábado, 5 de agosto de 2017
No estamos perdidos
Algo o alguien, sino uno mismo, en otro tiempo, en otra existencia, ha resuelto a través de sus actos que hoy esté pasando lo que pasa. Decisiones tomadas antiguamente van marcando el destino que vendrá. Lo que pasó, pasó. Y lo que hoy pasa es lo que debía pasar. Es así de perfecto. Desde un cruce ocasional con alguien que sólo nos mira o nos consulta una dirección y nosotros estamos allí para ayudarlo, porque eso debía ser así desde siempre, hasta la elección de esa persona que nos acompañará en la vida. Esta idea es la que transmite la serie.
No estamos "perdidos". El tiempo y el destino se encargarán de volver a encontrarnos. De ser como tenga que ser.
domingo, 25 de junio de 2017
¿Para qué?
Como ejemplo, escribo este texto para recordarlo siempre que lo necesite, para intentar no olvidar que soy capaz de decidir mis actos y hacia dónde quiero llegar con ellos, para evitar caer en manos de quien me invite al sinsentido, a obrar para su beneficio y bajo sus propias reglas. Eso no es lo que deseo, eso no conducirá a mi felicidad.
Por eso dejo estas palabras. Y también para invitar a reflexionar a todo aquel que concuerde con esta idea a que tome conciencia al menos una vez al día de lo que ha hecho y dejó de hacer, de las decisiones que tomó y de las que le fueron impuestas por otros. Y que se pregunte cuánto más cerca de su felicidad está respecto del día de ayer.
Gracias!
viernes, 23 de junio de 2017
Lo que deba ocurrir
martes, 2 de mayo de 2017
Expresar
domingo, 30 de abril de 2017
Más cerca
martes, 25 de abril de 2017
Vivencias
domingo, 19 de marzo de 2017
Flaco para otro
Agotadas las respuestas a esta inconsistente pero reiterada afirmación le siguen otros comentarios no mucho más felices como “¿estás comiendo bien?... ah... claro, ahora sos vegano, comés semillas...”. Y cuando finalmente Flaco intenta hablar y explicar, entre las risas de Otro y los otros, los beneficios de su alimentación, viene la reina de las preguntas: “¿vos todo bien?”. Cara de Poker: bien, bien, por suerte. Y le siguen: “¿el trabajo?” Bien, gracias.
Y... ¡vamos a la mesa! ¿Qué se sirve Flaco? Ensalada. ¿Qué pregunta Otro y otros?... “¿Ensalada?” Y aquí risas generales. Y de nuevo a empezar. O sino, plan B: mutis y más risas.
Cuestión que después, para Otro y otros vienen dolores, pesadez, hinchazón, y pastillas... muuuchas pastillas “sanadoras” y “necesarias” para aliviar los síntomas de la ingesta; y a la noche, obvio, las del sueño para poder dormir. A la mañana, el “cafecito” para “activar”, y el pan tostado que no puede faltar en un “buen desayuno”. Ahora de frutas ni hablemos, porque son indigestas. Y nueces, almendras, castañas... nooo, ¡jamás!, engordan.
Ahora te pido algo... Si te sentís Otro, no te sientas atacado por esta crónica y pensá un poco en TU situación. Y si te sentís Flaco, quedate tranquilo, estás haciendo bien las cosas y estás como debés estar.
domingo, 11 de diciembre de 2016
¿Qué pasa hoy?
sábado, 10 de diciembre de 2016
Sur, chocolate y aire puro
Sus paisajes, lagos azules, el aire puro y fresco. Sus sabores a chocolate artesanal, un mate, un café recién hecho acompañan el gusto de sus huéspedes.
La Patagonia ofrece todo eso y más secretos en uno de sus sitios más mágicos llamado Villa Pehuenia, al sur de la provincia de Neuquén. Un lugar en el mundo que invita a conocer, a vacacionar y, por qué no, a transitar la vida que tenemos por delante.
viernes, 14 de octubre de 2016
Sin tiempo
Propongo olvidarse ahora mismo de que todo transcurre en un momento y quedarse con el momento en sí, con el aire que pasa frente a nosotros, con la compañía que tengamos a nuestro lado, con lo que estemos consumiendo o no, con el sonido del agua o el calor del sol en nuestra piel. Ellos son eternos porque así es nuestro deseo.
Llegar tarde ya no existe. Porque nada distinto ocurrirá si eso pasa. Las vidas seguirán cursando su ciclo. Las lunas seguiran creciendo y menguando. Nada cambiará. No llevemos ese peso en nuestras espaldas porque no nos permitirá ser felices. Reflexionemos un momento y veremos que nada cambia a nuestro alrededor. Respiremos. Sin más.
lunes, 10 de octubre de 2016
Escribir, existir...
¿Cuánto dura la relación con un escrito? ¿Su tiempo de lectura? ¿Su relectura? Un corta duración si es por eso. O puede extenderse a todo el tiempo que el lector retenga esas palabras en su memoria. Su inconsciente puede guardarlas toda una vida. Es más, puede trascender a vidas futuras y ser información para el día de mañana, una dosis mínima o esencial de su próxima existencia en este u otro mundo.
Quiero no pensar. Y que todo esto ocurra. Quiero existir y reexistir. A través de mis escritos, de mis nubes, de las palabras que digo y que callo. De esos silencios tan cuestionados. De esas soledades tan observadas. De esas cosas que nadie se anima a hacer.
Quiero escribir, existir.
sábado, 23 de abril de 2016
Si no, no importa
Ahora yo me pregunto… ¿Tanto esfuerzo, tantas neuronas trabajando y tanta voluntad puesta para que, de un momento a otro, el pedido decline irrevocablemente porque la otra parte argumenta que a mí se me complica? Dejando interpretar de esa forma que aquello tan deseado no lo era tanto entonces… Creo que, en tal caso, hay que empezar a asumir una seguridad mayor a la hora de acercar una propuesta, y si no se reúnen las suficientes ganas de encarar algo, mejor no hacerlo.
domingo, 10 de abril de 2016
Latiendo
lunes, 11 de enero de 2016
El sitio de la creación
domingo, 10 de enero de 2016
De recuerdos
Más tarde, rememorar esos proyectos que encajonamos por ser más grandes de lo que podemos realizar, o por creer que así es…
Ponerse a tocar un piano, a escribir un blog, a desplegar el abanico de sitios abiertos durante toda la vida, y ver cómo la mayoría han quedado congelados… otros apenas fueron inaugurados y no se volvieron a tocar.
El entusiasmo que implica empezar algo nuevo hace que la historia quiera repetirse. Pero ya tantos han pensado lo mismo que no quedan casi nombres a disposición, algo que me trae nuevamente hacia aquí, al viejo devenir del tiempo. Y aquí me quedo, por ahora.
viernes, 1 de enero de 2016
Dejarse vivir
jueves, 29 de octubre de 2015
Fin de un día
lunes, 19 de octubre de 2015
La marea
miércoles, 8 de julio de 2015
Nuestra verdad
No se hará tarde, no será temprano.
Iremos sin rumbo, sin marcas.
Todo lo demás puede esperar.
Tendremos la certeza de que esa es nuestra misión en el mundo.
Nuestra verdad.
domingo, 21 de junio de 2015
Veintiuno del seis
sábado, 16 de mayo de 2015
Donde sea que estemos, tú y yo siempre veremos la misma luna
jueves, 30 de abril de 2015
Soñar
viernes, 3 de abril de 2015
Inspiración
La inspiración aparece. No se la puede llamar a gritos. Tampoco olvidarnos que está por ahí, mirándonos de lejos, dándose cuenta lo distraídos que estamos, ocupados de otras cosas, y cerrándole la puerta.
Un momento a la semana, unas horas dedicadas a la reconciliación con ese espíritu que nos mueve, nos hace escribir, crear, pintar, y ser.
Que no se vaya, que se quede.
viernes, 27 de marzo de 2015
Serás mi guía
Lágrimas por ti derramaré…
Serás mi guía y cada noche yo también
Veré la luna nacer.
miércoles, 28 de enero de 2015
La palabra, camino a la verdad
Darse lugar a estas palabras, a estas imágenes que nuestra mente genera al decirlas, es lo que nos permite transmitirlas con la mayor fidelidad posible, tan iguales o similares a esa original fotografía que se nos revela al hacer o decir algo por primera vez.
Lo mismo, pero a la inversa, sucede al escuchar al otro. Si nos comprometemos fuertemente con su mirada, con su timbre de voz, con las palabras que emplea, con sus silencios, con su lejanía o proximidad física, nos conectaremos de manera indestructible y estaremos compartiendo las mismas emociones.
De esa manera, los otros podrán ver también todo aquello que nosotros veamos en nuestro relato, que ya no será un discurso vacío, sino un sinfin de imágenes convertidas en palabras.
Por último, quisiera destacar las rondas de conversación. Son momentos de reflexión compartida donde se practica tanto la opinión como la escucha de manera completamente respetuosa. Son esos diez minutos en los que cada uno tiene su oportunidad de expresar algo y ser escuchado. Poco y nada se reúnen las personas a charlar en rondas, en silencio, en paz, sino es por una comida de por medio, un cumplir años o cualquier otro motivo que justifique tal cosa. Pocas cosas hoy suceden en el vida fuera de las convenciones, y esto hace que se pierda o, más aún, que difícilmente se encuentre la verdadera esencia de las personas.
martes, 20 de enero de 2015
Un año más
Cada encuentro, un reencuentro
En el camino, en un mundo, en un mar…
El destino, que vuela, corre, llega, gira.
Nos mira, nos sigue, nos juega, nos desafía,
nos gana, nos tienta, nos pone a prueba.
Juguemos, ganemos, consigamos lo nuestro.
Volemos, festejemos.
Sigamos el camino.
Hagámoslo hoy, ahora…
Ayudándonos, hasta que debamos partir.
Y hagámoslo juntos, unidos,
en una misma dirección.
Bromas, problemas, ilusiones, decisiones.
Todos para uno.
En cada sitio,
en cada instante.
Un viaje…
Eso es la vida.
Pasan las horas, pasan las aguas,
como una foto..
Eso es la vida.
Mano a mano,
girando juntos,
vuelta a vuelta.
Andando, riendo…
Así haremos de cada encuentro, un reencuentro.
lunes, 17 de noviembre de 2014
Sueños son
Podemos muchas veces interpretarlos, asociarlos con algún hecho o situación traumática que hayamos transitado o estemos atravesando actualmente. Podemos llegar a imaginar que aquello que soñamos se nos presentará ante nuestros ojos en las próximas horas, días, semanas… Tenemos la opción de creer que gracias a ese sueño estamos subsanando algo que no podemos curar en la vigilia. Y como estas, muchas teorías más.
Lo cierto es que, queramos o no, varias son las noches que soñamos. Algunos más, otros menos, otros nunca. Algunos dirán que lo hacen a voluntad, que lo pueden controlar, que pueden viajar a través de ellos…
Tanto se ha dicho de los sueños, que son en blanco y negro, que alargan la vida de la persona soñada, que cada sueño corresponde a un número de la suerte…
Difuso el límite entre sueño y realidad, como también entre mito y verdad. Y como quizás todo límite, o toda cuestión creada por el hombre que suponga una división estructural.
Aquí estamos, creo, transitando una vida terrenal y los sueños, sueños son.
sábado, 8 de noviembre de 2014
Rojo árbol, azul manzana
lunes, 3 de noviembre de 2014
Equipaje
Jamás, hasta que sucede.
Allí es cuando, al dejarnos desamparados, al ver que desde el más abrigado camperón hasta el más minúsculo palillo dental, todo, todo, ha desaparecido en el tiempo, en el aire, en algún puerto, en las manos de quién sabe quién… nos vemos en la necesidad de empezar de cero. Manos a la obra y a arreglarnos como podamos.
Hemos elegido todas y cada una de las prendas con las que saldríamos retratados en las fotos. Hemos ideado todo a la perfección para que nada nos falte, diversidad de colores, texturas, formas y abrigos. Y así, sin saber cómo ni por qué, nos hemos quedado con lo puesto.
Vivimos diciendo que lo material no nos importa, y es cierto. Pero en el momento que nos falta nos damos la cabeza contra la pared y no sabemos cómo resolver. Pero aún así, resolvemos. Porque como seres humanos que somos, tenemos la capacidad de resolver cuando la necesidad nos oprime.
¿Adónde están nuestras cosas? Por ahora no lo sabemos. Tampoco sabemos si volveremos a juntarnos con ellas. Pero nosotros seguimos en pìe. Fuimos quienes construimos todo aquello, y de esa manera sabemos que podremos volver a empezar, con o sin nuestro equipaje.
domingo, 26 de octubre de 2014
¿Te conozco?
Nada de esto puede comprobarse científicamente. Lo cierto es que cada vez son más los casos en que las personas comienzan a vincularse por mera casualidad, por ser invitados a un mismo lugar, por tener un amigo en común o simplemente por cruzarse sin querer en sus quehaceres cotidianos. En estos episodios de choque que pueden durar breves segundos, creemos reconocer esa mirada, esa sensación de que ya vivimos aquello con anterioridad. Por supuesto trataremos de justificar lo injustificable, aquel acto irreprimible de contacto visual y verbal con un otro que desconocemos, pero que así y todo creemos conocer. Inventaremos historias, intercambiaremos fechas y sitios en los que posiblemente podríamos habernos visto en el pasado. De todas maneras, nada de esto nos conducirá a la verdad.
Lo más cercano a lo que puede estar ocurriendo aquí, es que de alguna manera, en algún otro tiempo y espacio, en otra vida si se quiere, estas dos personas ya compartieron sus realidades. Y este encuentro azaroso que han tenido, este cruce de miradas que los desconcierta, no es más que una jugada del destino para que vuelvan a unir sus mundos, en esta oportunidad, en una nueva forma de vida terrenal. ¿Para qué? Lo descubrirán más adelante si se prestan al juego. Aunque de no hacerlo, tendrán altas probabilidades de seguir reencontrándose, otra y otra vez.
sábado, 25 de octubre de 2014
Ascensor
Cuando al fin esto ocurre y logro abrir ambas puertas, otra voz, no mucho más simpática que la anterior, me pregunta: ¿Baja? Y por gentileza respondo que sí, aunque todos sabemos en este edificio que mi piso es el último. El obsoleto calabozo comienza a descender a paso lento. Para en el diez. Nadie abre. Pero justo cuando está por arrancar, cruje la puerta de madera cual si fuera arrancada de su emplazamiento y un niño se ocupa de abrir la segunda puerta plegadiza. Se oye un carrito que viene rodando por el pasillo del diez y llega. Efectivamente, madre e hijos, de los cuales uno en carro, se suman a los pasajeros de este viaje. Por cierto, el humor de la madre no es por demás armonioso.
Para en el ocho. Un pelado, con su perro a cuestas que no deja de moverse, ingresa al descenso, sabiendo que han superado el límite de capacidad, pero que, claro… “somos todos flacos”.
Piso quinto y primero, sí, leyeron bien, ¡Primero! En ambos casos se detiene el ascensor y hay que informar que va, por demás, completo.
Planta Baja. Se abren las puertas y una manada de gente, cual paparazzis, intenta subir a esa cosa antes de dejarnos salir. Hasta que por fin logramos ganar la batalla y estamos de una vez en tierra firme, el animal, su dueño calvo, el carrito bebé incluido, su alegre madre, su hermano, la vecina que me preguntó si bajaba y, finalmente, yo.
Yo, que sólo bajaba a recibir un pedido y ya tengo que emprender la subida en menos de un minuto. Mientras espero que el próximo vehículo me venga a buscar, por supuesto se va llenando la sala de espera. Y, para cuando logramos entrar los cuatro pasajeros permitidos, he quedado al fondo del asunto para emprender el ascenso.
Piso primero, sí, primero. Baja uno. Piso seis… baja otro. Y ahora, somos sólo una señora y yo. Piso nueve. Se detiene. Abre puerta plegadiza. Abre puerta de madera. Sale señora. Cierra puerta de madera. Pausa. Relean. ¿Están viendo lo mismo que yo? ¿No dan las cuentas? Recalculemos. Abre puerta uno. Abre puerta dos. Sale señora y cierra puerta ¡dos! Creo que no hay mucho que explicar. La señora viviría en carpa o supondría que el último pasajero debería ser el portero de cada persona que abandona el transporte.
Me dispongo a cerrar puerta uno y terminar de una vez por todas mi recorrido. Entro a mi departamento y a las claras, sin lugar a dudas… ¡Timbre!
martes, 21 de octubre de 2014
¿Dónde están todos?
viernes, 17 de octubre de 2014
Todo bien
Ahora bien, ¿cuál es la cuestión? Se nos olvida por un momento que de niños, cuando nos costaba mucho dar una respuesta larga a una pregunta, nos lo hacían todo muy fácil, de manera que contestemos sí o no. Incluso nos ayudaban a veces a dilucidar cuál las dos opciones nos convenía. Lo mismo hacemos hoy con nuestros chicos, cuando no saben qué responder le damos casi la respuesta en el enunciado. Y, sin ir más lejos, nos estamos acercando a pasos agigantados al tan trillado “todo bien”.
¿Buscamos el indefectible “Sí”? ¿Acaso no preferimos escuchar que sea el otro quien nos comente de verdad cómo se siente en ese momento, y siendo así entonces le proporcionamos en nuestra nimia pregunta la respuesta más acorde posible para nosotros? ¿Nos importa acaso la respuesta? ¿O sólo queremos ser cordiales y atentos cumpliendo con la mera obligación de haberle preguntado si efectivamente iba todo bien? ¿O será acaso que no nos animamos a una negativa, porque ello supondría quedarse horas hablando del asunto? Y, por supuesto, no tenemos esas horas…
No conformes con la respuesta de que “Sí, está todo bien…”, dejamos pasar unas cortas palabras, con suerte, y lo preguntaremos de nuevo con alguna creativa variante, que fluctúa entre: ¿tus cosas bien?, ¿laburo bien?, ¿la facu bien?, para volver cuando menos lo esperamos a “¿y vos todo bien?”
Se dice que como forma de romper el hielo y generar diálogo funciona a la perfección. Yo no estaría tan seguro. Un diálogo basado en que todo anda de maravillas no es muy profundo que digamos, solamente supone un falso ponerse al día con el compañero que tenemos en frente.
Sugeriría entonces, como alternativa, un mirarse a los ojos, analizar en un momento más la mirada del otro y tratar de ver: ¿De que va ese cruce que el destino nos hizo tener? ¿Qué podemos sacar en limpio de esa persona y de la situación real por la que esté pasando? ¿Qué nos podemos llevar y qué le podemos dejar para reconfortar su día?
Entiendo, con la mayor honestidad del caso, que las cosas así, funcionarían.
jueves, 9 de octubre de 2014
Nombres de perros
Y así llega otro vecino, y otro y otro más, quienes se sumarán al colectivo llamado de restricción, de prohibición, de recato, de quietud, de represión, de deber, de intolerancia… Pero ¿a quién llaman en verdad? ¿No será tal vez una re-presentación de aquel grito que sienten retumbar en sus propios oídos día a día en sus trabajos, en sus viajes, en sus obligaciones, en las disposiciones que les genera la gran ciudad? ¿Será la fiel reconstrucción de esa orden, de ese mandato, de esa línea vertical que los atraviesa en cada despertar y hasta que sus ojos se cierran en la noche, y de la cual se sienten tan parte que ni osan escapar?
El collar está colocado, justo allí en donde una simpática cadena espera ser puesta para retener de un momento a otro a ese tosco animal, a ese ser a quien hasta ahora no deja de declamar su nombre aquel hombre o mujer que lo llevara, casi por inercia también como a sí mismo, a respirar un poco de sol.
La cuestión del primero
Todo lleva a pensar que esas virtudes que tiñen de perfección aquella imagen primera difícilmente puedan ser igualadas en las sucesivas. Y es así que pretender alcanzar una segunda primera vez en cualquier aspecto de nuestro camino, resulta utópico.
Siendo tal la cuestión de este artículo, quiero compartir con ustedes que, habiendo determinado el eje alrededor del cual iba a girar este blog, me dispuse a escribir una primera entrada. Y poniendo punto a final a la misma, una mala jugada de la corriente eléctrica hizo que mi pantalla se apagara y que no exista forma alguna de recuperar el texto original, que vale aclarar, fue escrito en una plataforma sin sistema de guardado automático. Pasado el mal trago, fue necesario reconstruirlo de cero recurriendo a la memoria.
Podría decirse entonces que, no por nada, este blog no posee un primer escrito. O en tal caso, que el artículo inicial no conserva las propiedades, la autenticidad y el encanto de aquel primogénito, que de tan ideal el mismo se perdió en el tiempo y hoy no es más que un lejano recuerdo.
Esto me da pie, incluyendo este artículo, a abrir otro interesante capítulo: el Ideal.
Todo fue y será presente
Todo fue y será presente. Ese es un buen punto de ataque, dado que hablar de “tiempo” supone para nosotros una gran problemática que da lugar a muchísimas discusiones.
En este caso quiero hacer referencia a la necesidad del humano de inscribir todo su accionar en una línea de tiempo. Toda persona nace un determinado día, y pasado el ciclo en que la tierra gira alrededor del sol y llega nuevamente el mismo día calendario, cumplirá un año de vida. A su vez, dividirá a ese año en meses, y a estos en semanas y días, que se fragmentarán en horas, minutos y segundos.
De esta manera, todo su pasar estará sujeto a un momento determinado en el que, se cree, las cosas transcurrieron y ocurrirán, lo que llamamos “pasado” y “futuro” respectivamente.
A diferencia del espacio, el tiempo es tiempo desde que el hombre habla de él, lo que lo convierte en una invención suya y no en un descubrimiento. Decir que el tiempo existe desde un instante, supone por añadidura un momento anterior, y ya quedaría entonces anulado el concepto de inicio. Del mismo modo, pensar que todo terminará algún día, hace pensar en qué habrá “después”, lo cual destruye esos propios límites. El tiempo no puede autodefinirse.
A través de esta paradoja es que muchas veces pretendemos fragmentar y establecer tiempos para aferrarnos a la idea de que estamos delante de cosas que pasaron, y frente a lo que vendrá. Pero es justamente en ese lugar en el que estamos parados, en ese pequeño pasaje o lugar de tránsito entre lo que viene y lo que fue. A este lugar, que tantas veces se nos escapa de las manos, lo denominamos “presente”.
Y es aquí donde muchas veces nos angustiamos por cosas que ya han sucedido, o porque han sido de tal o cual forma; o porque queremos que otras situaciones ocurran de determinada manera. A través del tiempo es que tenemos la posibilidad de llegar tarde o temprano, o nunca; de dejar algo para mañana, saber que nos falta tiempo o que nos sobra.
Pero debemos comprender que todo aquello que hicimos en el pasado, ayer fue “hoy”. Y todo lo que hagamos en el futuro será “hoy” mañana. De manera que aquel “fue” y “será” son dos caras de una misma constante: el “hoy”.
Podríamos considerar nuestro pasar como una gran película en donde los fotogramas pasan de un carrete a otro, pero sólo uno es proyectado fugazmente en cada instante, y es aquel a quien vemos ante nuestros ojos, no al resto. En este sentido debo decir que lo veremos siempre y cuando prestemos atención, y no estemos considerando en totalidad lo que acabamos de ver o lo que está por venir.
Ese momento tan preciado, y a veces tan poco valorado es el presente mismo. Y entender que en ausencia del concepto de tiempo todo quedaría reducido a él, es entender que estamos y somos en un aquí y ahora constante, que todo fue y será presente.
lunes, 6 de octubre de 2014
No piensa quien no se detiene
No mira, ve.
No escucha, oye.
No está, pasa.
No siente.
sábado, 30 de agosto de 2014
La verdad
viernes, 29 de agosto de 2014
jueves, 28 de agosto de 2014
Nuevamente Agosto
Un mismo vagón me lleva por esta vía.
Pensamientos que vienen a mi mente...
Las nubes están bajas, el viento ha vuelto.
Nuevamente Agosto.
miércoles, 28 de mayo de 2014
Jauja, la Patagonia en Buenos Aires
jueves, 2 de mayo de 2013
Goût, café del buen gusto
En verdad le hacen honor a su nombre. El café aquí lo sirven muy bien, con buen gusto, bien presentado y acompañado de panificados de primera calidad.
Temprano no había nadie, estaba solo. Después se fue llenando el lugar y ahora está completa la fila de sillones de la entrada. La gente ya está almorzando. Otros todavía toman café. Y de pronto pasa un licuado color verde, o tal vez sea un jugo, o un batido.
Llegué de casualidad, iba a otro lado, pero en lugar de tomar una línea de colectivos, tomé otra que me dejó justo en esta esquina de Juncal y Uriburu, y acá estoy, donde el destino me trajo.
Cumpliendo con esta misión de una vez por semana, al menos, salir con la oficina móvil a la calle. Realmente hace bien el cambio de espacio físico, y trabajar rodeado de gente, aunque sean desconocidos y no haya intercambio de palabra, siempre son un decorado vivo que da buena sensación. Otras veces en cambio, se prefiere el silencio y la quietud.