El fin de un día que empezó horas atrás y del que no fui testigo sino desde esta ventana de realidad. Entre gotas de sol y lluvia, entre sueños, vi las horas pasar. Ojos que no ven, corazón que sí siente. Ha sido el día de hoy. Hasta mañana.
Cada momento que llega, cada segundo que se va. Todos ellos, a cuentagotas, forman nuestro paso por la vida. Nuestro presente, aquí y ahora, nuestro tiempo y su devenir.
jueves, 29 de octubre de 2015
lunes, 19 de octubre de 2015
La marea
Creatividad que existe en lo hondo del mar, emergiendo desde las profundidades, sosteniendo su respiración al límite de lo imposible, de lo impensado. Más cerca de la superficie, un nuevo oleaje la vuelve a sumergir. Ideas que salen como burbujas cargadas de aire y que se mezclan con la voraz tempestad del afuera, intentando llegar a tierra firme sin conseguirlo. La marea está brava, cargada de pensamientos, colores y matices que no lo abandonan. Se ha apoderado de ellos, hasta quien sabe cuando.
miércoles, 8 de julio de 2015
Nuestra verdad
Andar por dondequiera, cuando sea, sin tiempo…
No se hará tarde, no será temprano.
Iremos sin rumbo, sin marcas.
Todo lo demás puede esperar.
Tendremos la certeza de que esa es nuestra misión en el mundo.
Nuestra verdad.
No se hará tarde, no será temprano.
Iremos sin rumbo, sin marcas.
Todo lo demás puede esperar.
Tendremos la certeza de que esa es nuestra misión en el mundo.
Nuestra verdad.
domingo, 21 de junio de 2015
Veintiuno del seis
Un domingo, aunque no uno más. El sol desciende raudo hacia el horizonte, más temprano que cualquier otro día del año, dando paso así a una nueva estación. Pronto será de noche, y una taza de te también se va quedando vacía mientras estas letras aparecen en mi escrito. Todas señales de que el tiempo avanza, de que los minutos corren sin control como un ejército avasallante. Con seguridad y con razón habrá miles de familias reunidas en este día. Desde el lugar que hoy me toca, sólo puedo contemplar este sol, descendiendo raudo hacia el horizonte, más temprano, mucho más temprano que siempre.
sábado, 16 de mayo de 2015
Donde sea que estemos, tú y yo siempre veremos la misma luna
Otro escrito, extraído esta vez de la película ZEN, que remite a la idea de igualdad y conexión universal. Seas quien seas, tengas (o te hayan dado) más o menos poder, estés en la Argentina o en Japón, hay cosas que nunca cambiarán para tus ojos. Cambiarán los ojos de uien la mira, pero la luna será la misma.
jueves, 30 de abril de 2015
Soñar
Del afán de soñar un sueño, imposible o no, ningún humano sea quien sea puede escapar, así se presuma que lo haya alcanzado todo y haya logrado el máximo pilar en su vida. Siempre algo soñará. Es condición del ser.
viernes, 3 de abril de 2015
Inspiración
Dejar la mente en blanco, apagar las vías de comunicación por unos minutos y acercarse de nuevo a aquello que parece estar escapándose. Poner en marcha los motores de la percepción, estar alerta al más mínimo estímulo, un sonido, la brisa que mueve las cortinas queriendo entrar, el ocaso que llega...
La inspiración aparece. No se la puede llamar a gritos. Tampoco olvidarnos que está por ahí, mirándonos de lejos, dándose cuenta lo distraídos que estamos, ocupados de otras cosas, y cerrándole la puerta.
Un momento a la semana, unas horas dedicadas a la reconciliación con ese espíritu que nos mueve, nos hace escribir, crear, pintar, y ser.
Que no se vaya, que se quede.
La inspiración aparece. No se la puede llamar a gritos. Tampoco olvidarnos que está por ahí, mirándonos de lejos, dándose cuenta lo distraídos que estamos, ocupados de otras cosas, y cerrándole la puerta.
Un momento a la semana, unas horas dedicadas a la reconciliación con ese espíritu que nos mueve, nos hace escribir, crear, pintar, y ser.
Que no se vaya, que se quede.
viernes, 27 de marzo de 2015
Serás mi guía
Cuando el tiempo pase, y en el horizonte sólo esté la luna errante
Lágrimas por ti derramaré…
Serás mi guía y cada noche yo también
Veré la luna nacer.
Lágrimas por ti derramaré…
Serás mi guía y cada noche yo también
Veré la luna nacer.
miércoles, 28 de enero de 2015
La palabra, camino a la verdad
Cada vez que leemos o decimos un texto, cada vez que estamos frente a frente en cualquier situación de la vida, recurrimos a la palabra y a mirar a los ojos a alguien, a nuestro interlocutor. Algo que parece tan sencillo, pero que a la vez requiere un fuerte compromiso para hacer que lo que digamos sea verdadero.
Darse lugar a estas palabras, a estas imágenes que nuestra mente genera al decirlas, es lo que nos permite transmitirlas con la mayor fidelidad posible, tan iguales o similares a esa original fotografía que se nos revela al hacer o decir algo por primera vez.
Lo mismo, pero a la inversa, sucede al escuchar al otro. Si nos comprometemos fuertemente con su mirada, con su timbre de voz, con las palabras que emplea, con sus silencios, con su lejanía o proximidad física, nos conectaremos de manera indestructible y estaremos compartiendo las mismas emociones.
De esa manera, los otros podrán ver también todo aquello que nosotros veamos en nuestro relato, que ya no será un discurso vacío, sino un sinfin de imágenes convertidas en palabras.
Por último, quisiera destacar las rondas de conversación. Son momentos de reflexión compartida donde se practica tanto la opinión como la escucha de manera completamente respetuosa. Son esos diez minutos en los que cada uno tiene su oportunidad de expresar algo y ser escuchado. Poco y nada se reúnen las personas a charlar en rondas, en silencio, en paz, sino es por una comida de por medio, un cumplir años o cualquier otro motivo que justifique tal cosa. Pocas cosas hoy suceden en el vida fuera de las convenciones, y esto hace que se pierda o, más aún, que difícilmente se encuentre la verdadera esencia de las personas.
Darse lugar a estas palabras, a estas imágenes que nuestra mente genera al decirlas, es lo que nos permite transmitirlas con la mayor fidelidad posible, tan iguales o similares a esa original fotografía que se nos revela al hacer o decir algo por primera vez.
Lo mismo, pero a la inversa, sucede al escuchar al otro. Si nos comprometemos fuertemente con su mirada, con su timbre de voz, con las palabras que emplea, con sus silencios, con su lejanía o proximidad física, nos conectaremos de manera indestructible y estaremos compartiendo las mismas emociones.
De esa manera, los otros podrán ver también todo aquello que nosotros veamos en nuestro relato, que ya no será un discurso vacío, sino un sinfin de imágenes convertidas en palabras.
Por último, quisiera destacar las rondas de conversación. Son momentos de reflexión compartida donde se practica tanto la opinión como la escucha de manera completamente respetuosa. Son esos diez minutos en los que cada uno tiene su oportunidad de expresar algo y ser escuchado. Poco y nada se reúnen las personas a charlar en rondas, en silencio, en paz, sino es por una comida de por medio, un cumplir años o cualquier otro motivo que justifique tal cosa. Pocas cosas hoy suceden en el vida fuera de las convenciones, y esto hace que se pierda o, más aún, que difícilmente se encuentre la verdadera esencia de las personas.
martes, 20 de enero de 2015
Un año más
Un año más de vida y un millar de instantes transitados de diferentes maneras, cada uno con su experiencia, con su huella imborrable. Mirar hacia atrás y ver las huellas dejadas, mirar hacia adelante y ver un camino por seguir… las dos cosas que le dan sentido al espacio donde estoy parado. Saber que el mundo no se detiene, como no se detendrán los latidos, como no se caerán las hojas de aquel árbol, y como no se secarán los mares. Y seguirá lloviendo, y seguirán mojándose los desiertos sin que nadie lo vea. Seguirán cayendo las rocas sobre las montañas y provocando estruendosos sonidos sin que nadie los oiga. Continuarán emanando perfumes las flores del campo sin que nadie los huella, y seguirán sus frutos creando sabores que nadie ha probado jamás. Pero no estaremos ya tan lejos de que el cielo, sin querer, toque nuestras manos.
Cada encuentro, un reencuentro
En el camino, en un mundo, en un mar…
El destino, que vuela, corre, llega, gira.
Nos mira, nos sigue, nos juega, nos desafía,
nos gana, nos tienta, nos pone a prueba.
Juguemos, ganemos, consigamos lo nuestro.
Volemos, festejemos.
Sigamos el camino.
Hagámoslo hoy, ahora…
Ayudándonos, hasta que debamos partir.
Y hagámoslo juntos, unidos,
en una misma dirección.
Bromas, problemas, ilusiones, decisiones.
Todos para uno.
En cada sitio,
en cada instante.
Un viaje…
Eso es la vida.
Pasan las horas, pasan las aguas,
como una foto..
Eso es la vida.
Mano a mano,
girando juntos,
vuelta a vuelta.
Andando, riendo…
Así haremos de cada encuentro, un reencuentro.
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