Entiendo que sobre el gusto no haya nada escrito, pero tampoco creo ser el primero. Sin ir más lejos, delante de mí, están graficadas las paredes de este bar con la definición de la palabra que da nombre al mismo: Goût: [gu] Gusto, sentido del paladar. Catar, probar. Apreciar, aprobar. Merienda. Gusto, placer, sabor, deseo. Elegancia, gracia. // Goût Café: Café del buen gusto.
En verdad le hacen honor a su nombre. El café aquí lo sirven muy bien, con buen gusto, bien presentado y acompañado de panificados de primera calidad.
Temprano no había nadie, estaba solo. Después se fue llenando el lugar y ahora está completa la fila de sillones de la entrada. La gente ya está almorzando. Otros todavía toman café. Y de pronto pasa un licuado color verde, o tal vez sea un jugo, o un batido.
Llegué de casualidad, iba a otro lado, pero en lugar de tomar una línea de colectivos, tomé otra que me dejó justo en esta esquina de Juncal y Uriburu, y acá estoy, donde el destino me trajo.
Cumpliendo con esta misión de una vez por semana, al menos, salir con la oficina móvil a la calle. Realmente hace bien el cambio de espacio físico, y trabajar rodeado de gente, aunque sean desconocidos y no haya intercambio de palabra, siempre son un decorado vivo que da buena sensación. Otras veces en cambio, se prefiere el silencio y la quietud.